Carlos ve llegar la noche buena...se trata de otra Navidad que pasará en cautiverio y lejos de sus seres queridos.
El no estará solo, lo acompañarán, en este acto de profunda injusticia, varios centenares de presos políticos que al igual que él, aguardan la llegada de la verdadera justicia.
A esta altura, algunos de nuestros lectores pensarán que Carlos vive en Venezuela o en Cuba, pero no es así, Carlos es un viejo veterano de la guerra contra el terrorismo en Argentina, al cual, el Estado Nacional, juzgó y condenó como a un civil armado que un buen dia despertó y comenzó a disparar tiros hacia cualquier lado.
Tarea difícil la de difundir la verdad, ya que si no tienes hoy 65 años o más, dependeras de lo que te cuente o haya contado la historia oficial, esa historia que han tejido los viejos delincuentes terroristas junto a los jóvenes cómplices de hoy.
Ideología, postura para la tribuna y millonarios negocios oscuros alimentan la continuidad del relato de la izquierda armada de Puerto Madero.
Carlos ya ha cumplido 78 años, y pese a los achaques propios de la edad, aumentados potencialmente por el injusto encierro, el comprende todo lo que pasa.
En su cuaderno de apuntes ha escrito un interesante resumen:
1. Estoy preso porque la izquierda se ha fagocitado al Peronismo, continuando su lucha por el poder por otros medios, bajo el concepto que dice: cuanto peor...mejor.
2. La mayoría de los habitantes de mi país son pobres, como consecuencia de la falta de trabajo de calidad.
3. El trabajo de calidad escasea en razón de la cantidad de impuestos a los cuales el país somete a las empresas, las cuales se van achicando, cierran o migran a países lógicos, ordenados, estables y serios.
4. El trabajo en negro abarca al 50% de la población, condenando a nuestros jubilados a un salario de absoluta pobreza.
5. A nuestros Sindicalistas no les preocupa el cierre o migracion de empresas causada por los impuestos o el accionar de "Juicios laborales S.A.", a ellos sólo les preocupa el poder mantener los privilegios desde los cuales se enriquecen de manera burda y grosera.
6. Me preocupa ver a un país rico, lleno pobres, prácticamente sin capacidad defensiva.
7. Me preocupa ver a nuestros soldados y sus familias vivir bajo la pobreza. Nadie viene a las FFAA para hacerse rico, pero que el Jefe del Ejercito cobre un sueldo igual al de un contador recién ingresado a ARCA, no tiene sentido.
Carlos poco y nada espera de una Justicia que nunca pudo ver el desaguisado que han hecho para juzgarlos sin ajustarse a Derecho ni a la Constitución.
Carlos tampoco espera mucho del Presidente. Él parece más preocupado por la lucha de Israel contra Hamas, que por la llegada de la justicia a los soldados que combatieron al terrorismo argento.
Carlos vive la Navidad ofreciendo su dolor y sacrificio al Señor.
Carlos piensa y reza en silencio.
Finalmente, un Santo Rosario junto a la bandera Nacional constituyen su pesebre.
Fabián Sotelo
13.839.579
